Reciclaje de envases multicapa.
El plástico es uno de los principales materiales utilizados para el envasado y embalaje de todo tipo de productos, si bien, en muchas ocasiones, un solo tipo de plástico no es suficiente para cumplir las características y propiedades requeridas por el mercado o el marco regulatorio aplicable (seguridad, aislamiento, protección, etc.). Por ello, la industria recurre a la utilización de materiales multicapa para el envasado de sus productos, ya que la unión de diferentes materiales plásticos sí logra proporcionar una protección adecuada contra agentes externos, como el agua y el oxígeno.
Estos materiales laminados o multicapa suponen un gran problema a la hora de ser reciclados, ya que la diferencia de puntos de fusión entre diferentes polímeros: PET, poliolefinas y aluminio, además de tintas y adhesivos entre las capas, impide que estos puedan ser reprocesados por extrusión del producto multicapa en conjunto o, si se consigue reprocesar, dan lugar a plástico reciclado de baja calidad que solo se puede utilizar en aplicaciones de bajo valor añadido como tuberías de riego y bolsas de basura.
Actualmente los envases de multitud de productos que consumimos a diario, como: bandejas de carne o pescado, bebidas en tetrabriks (leche, zumo, bebidas vegetales…), pizzas, snacks…, son envases multicapa que no se pueden reciclar, y terminan directamente en el vertedero, o solo se pueden destruir por incineración. Ambas soluciones son desastrosas para el entorno natural.
Esta creciente e imparable concienciación hacia la Sostenibilidad deriva en el compromiso para incrementar las tasas de reciclaje y evitar que los residuos plásticos colapsen vertederos o contaminen mares y océanos. La Unión Europea ha ratificado su compromiso con una economía más sostenible a través del Pacto Verde Europeo con el fin de impulsar un uso eficiente de los recursos.
Alineada con esta premisa, la misión de FYCH es optimizar y mejorar técnicamente la gestión de los residuos plásticos mediante tecnologías innovadoras que permitan procesar un mayor número de materiales, de los que, hasta ahora, debido a las limitaciones tecnológicas existentes, no era o es posible reciclar.
Coste anual de tasa de vertedero de grandes empresas de gestión de residuos multicapa
3M€
La tecnología disruptiva que FYCH pretende llevar al mercado, permite el reciclaje de envases multicapa de forma mecánica, incluyendo todo tipo de materiales: envases de pizzas, vasos de yogurt, etc. poli-aluminio de tetrabriks, envoltorios, etc.; obteniendo, en ambos casos, como resultado, productos reciclados de alta calidad aptos para reintroducirse nuevamente en la cadena productiva de envases.
Resolver los gravísimos inconvenientes derivados de la contaminación por residuos plásticos es una necesidad de primerísima magnitud, no solo porque implique a gobiernos y organizaciones supranacionales por sus nocivos efectos sobre el medio ambiente, el cambio climático y la salud, sino porque responde a una tendencia de mercado creciente entre los consumidores.
Los grandes productores de envases multicapa no pueden reciclar un alto porcentaje de los envases que producen porque no son reciclables mediante tecnologías convencionales. La gestión en vertedero les supone actualmente un coste que asciende aproximadamente a 100 €/Tm y se prevee que seguirá ascendiendo y limitándose este tipo de gestión en los próximos años. Algunas de las grandes empresas de gestión de residuos multicapa pueden llegar a tener un coste anual en tasa de vertedero de más de 3 millones de euros. Además, de un gasto millonario y creciente por el aumento de las tasas de vertido en vertederos, esto supone un importante problema de imagen para las empresas frente a los consumidores.
La tecnología desarrollada por FYCH permite el reciclaje de envases multicapa y desarrolla un nuevo concepto de industria del plástico circular. Convierte los envases multicapa, formados por varios materiales, en tantos tipos de materiales puros como capas contiene el envase.
Materiales puros que pueden ser devueltos al inicio de la cadena de producción como materias primas idénticas a las originales, lo que permite construir un sector de actividad alineado con los principios de la Economía Circular.
Esta separación, se puede hacer con otras tecnologías. La diferencia del proceso de FYCH es que en el deslaminado solo se utiliza agua y menos de un 5% de un tipo de reactivo químico con la consideración de residuo NO peligroso y respetuoso con el medio ambiente.
La implementación de la tecnología de Fych para el reciclaje de envases multicapa supone no solamente un ahorro en tasas de vertedero para gestores de residuos multicapa, si no también un beneficio por la obtención de materias primas con propiedades muy similares a las de un polímero virgen.