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Desodorización del plástico
Un procedimiento para la eliminación de olores no deseados en materiales plásticos reciclados a través de procesos sin químicos adicionales, utilizando solamente vapor de agua.
En los últimos años se ha puesto de manifiesto la baja tasa de reciclado de los plásticos, lo cual ha motivado un movimiento social hacia un mayor reciclado de estos. Gracias a este movimiento se está incrementando de forma exponencial el plástico recolectado. No obstante, una de las barreras con la que se encuentra el reciclado es la baja calidad de éste que impide que se pueda usar estos materiales en la mayoría de aplicaciones de alto valor añadido, produciéndose el denominado ‘downcycling’.
Uno de los principales problemas que tienen los plásticos reciclados a la hora de utilizarse es que huelen muy mal, debido a los restos del producto que han contenido de su uso anterior y que quedan absorbidos en su matriz polimérica. Uno de los casos más conocidos es el olor a fragancias de detergentes del HDPE reciclado debido a que gran parte de este procede de botellas usadas en productos de higiene personal.
Si los plásticos han estado en contacto con materia orgánica en descomposición, como sucede en el caso de que el plástico no se haya separado en el contenedor amarillo, los compuestos malolientes quedan atrapados en el plástico y su olor es insoportable hasta el punto de que gran parte de estos plásticos se procesan por incineración.
Los procesos convencionales de lavado, utilizados por los recicladores solo eliminan la parte superficial sin que los compuestos absorbidos sean eliminados. Si bien justo después del lavado el olor es aceptable, al cabo de unas horas la migración de los compuestos vuelve a hacer aparecer el mal olor en estos plásticos.
Para reducir y/o eliminar el olor que desprenden los plásticos reciclados, Fych ha desarrollado un proceso que permite la extracción de todas las moléculas olorosas que están absorbidas en el plástico.
Es un proceso mecánico que no utiliza ningún tipo de químico, solamente se basa en el uso de vapor de agua. Esta solución se basa en la extracción de las sustancias causantes de olores con vapor de agua.
El principio físico por el que se rige este es proceso es la difusión interna de éstas sustancias debido a la temperatura de trabajo y a la disminución del punto de ebullición de los compuestos olorosos por el hecho de que son inmiscibles con el agua y, por lo tanto, se favorece su evaporación desde la superficie del polímero hacia la fase gaseosa y consecuente eliminación en comparación con otros métodos de arrastre como puede ser la extracción con aire caliente.
Este tratamiento es totalmente compatible con un reciclado mecánico de plásticos. El sistema de desodorización de Fych se agrega a la parte final del reciclaje mecánico, tras la etapa de extrusión, de forma que la granza reciclada se introduciría en un módulo adicional de desodorización y se obtendría una granza sin olores apta para la fabricación de envases no alimentarios y otros productos plásticos que requieran ser inodoros.
La implementación de este proceso de mejora de la calidad del plástico reciclado va dirigido tanto a recicladores para que les permita ampliar el mercado final al que van dirigidos sus materiales, como a fabricantes de productos plásticos que quieren asegurarse un estándar de calidad en sus materias primas.
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